Sistemas de aislamiento pasivo contra el fuego y nuevas exigencias normativas

Cuando se construye un edificio los materiales elegidos y la manera en que estos se incorporan al proyecto pueden dan como resultado una edificación menos susceptible de resultar dañada por un incendio. Por ello la prevención contra incendios se inicia en el desarrollo del proyecto con decisiones cruciales como la elección de aislamiento o los criterios de construcción. Este tipo de actuaciones se conocen como sistemas de aislamiento pasivo contra el fuego. El Real Decreto RD 732/2019, de 20 de diciembre, ha modificado las exigencias del Documento Básico de Seguridad en caso de Incendio, Propagación por el exterior CTE DB-SI 2 del Código Técnico de la Edificación (CTE).

El nuevo CTE modifica las exigencias de resistencia al fuego de los sistemas constructivos de fachadas y medianeras por el exterior, lo que afecta de forma directa a los aislamientos térmicos de los revestimientos y de las fachadas ventiladas. Desde del 28 de junio de 2020, que entra en vigor de forma obligatoria este nuevo CTE, todos los edificios nuevos o que rehabiliten el exterior de la fachada o medianera deberán cumplir en la zona afectada las nuevas exigencias. Louvelia asiste al proyectista para ayudarle a cumplir estas nuevas exigencias.

En general los sistemas de aislamiento pasivo contra el fuego se basan en crear estructuras con materiales que no sean buenos transmisores de calor, aislar debidamente los que sí lo son y sellar de manera segura todas las aperturas en los muros, con especial atención a aquellas por las que el fuego se puede propagar, como las tuberías o los conductos del cableado o las puertas y ventanas, que muchas veces son elementos por los que el fuego se propaga a mayor velocidad. Se trata de aplicar sistemas constructivos ensayados y homologados de acuerdo a la normativa vigente, CTE Código Técnico  de la Edificación, DBSI (Documento básico seguridad en caso de incendio) y RSCIEI (Reglamento Contra Incendios en  Establecimientos Industriales). Los sistemas también tendrán que responder a las normativas locales. Todo ello para lograr que permitan conseguir la mayor estabilidad, integridad, aislamiento y estanqueidad en caso de incendio.

Los sistemas de aislamiento situados en el interior de cámaras ventiladas deben tener al menos la siguiente clasificación de reacción al fuego en función de la altura total de la fachada:

  • Fachadas de altura hasta 10 m; D-s3,d0
  • Fachadas de altura hasta 28 m: B-s3,d0
  • Fachadas de altura superior a 28 m; A2-s3,d0

Debe limitarse el desarrollo vertical de las cámaras ventiladas de fachada en continuidad con los forjados resistentes al fuego que separan sectores de incendio. La inclusión de barreras E 30 se puede considerar un procedimiento válido para limitar dicho desarrollo vertical.

Aplicación de materiales especiales

Existen varias actuaciones para conseguir que la edificación sea más resistente ante el fuego y pueda comportarse de mejor forma frenando o retardando la expansión del incendio. Existen materiales específicos para la aplicación que aumentan la resistencia de la construcción ante el fuego:

  • Mortero ignífugo: El mortero ignífugo tiene una base de yeso que es capaz de resistir el calor del fuego hasta cuatro horas, protegiendo los elementos estructurales de ser dañados gravemente hasta la llegada de los equipos de extinción.  Se trata de un material ligero y con gran resistencia y, aunque tiene una textura rugosa, se puede ser alisado para pintar con pinturas acrílicas que sean compatibles. Con la aplicación de esta solución se obtiene además de la protección contra el fuego, una mejora del aislamiento térmico y acústico con un material ligero y de elevada resistencia
  • Pinturas ignífugas e intumescentes: La pintura intumescente e ignífuga presta un servicio similar al del mortero ignífugo, pero en superficie. Por un lado, al recibir el calor del  fuego se hincha y adquiere la consistencia de una especie de espuma que absorbe el calor durante un lapso de tiempo suficiente impidiendo que llegue a la pared. Se suele aplicar sobre vigas, pilares y otros elementos de acero que pueden colapsar por el calor y en los que no se puede hacer un recubrimiento con mortero. Son también una solución estética para la protección en espacios interiores e incluso para exteriores, aplicando un esmalte compatible.
  • Barnices ignífugos e intumescentes: Los barnices ignífugos e intumescentes  están concebidos para mejorar la reacción al fuego en materiales de la construcción como madera, paneles, o tarimas.

Sectorización

La sectorización de incendios es clave en la protección pasiva de los edificios para evitar que el fuego y el humo se propaguen. Permite dividir el espacio en varios volúmenes para limitar el fuego en el único espacio donde se ha declarado y durante el tiempo necesario para la evacuación o extinción. Para ello existen diversas actuaciones como:

  • Puertas resistentes al fuego o cortafuegos (RF): Existe un tipo de puertas que incorporan sistemas de compartimentación que detienen el fuego y facilitan la evacuación de las viviendas. Existen de metal, de vidrio o madera y su principal ventaja es que su diseño tiene en cuenta que el efecto del calor que dilata los materiales. De este modo se diseñan  huecos para aumentar la resistencia al calor y al fuego durante más tiempo. Se trata de un sistema similar que el que permite diseñar pequeñas ranuras entre las placas de cemento para soportar la dilatación en verano. Este tipo de puertas se clasifican según la cantidad de minutos que pueden aguantar el fuego, 30 minutos, 60, 120 ó 180 minutos.
  • Sellado de huecos en las instalaciones de suministros: Este punto es delicado porque se debe equilibrar el acceso a los suministros -cableado, tuberías, bajantes etc.- con la eliminación de espacios por donde el fuego puede propagarse. Para reducir ese espacio pueden utilizarse distintos tipos de materiales como lo sacos intumescentes que se expanden si las temperaturas suben anormalmente reduciendo el paso del fuego o del humo. También se pueden utilizar espumas u otros revestimientos especiales o la colocación de collarines intumescentes, rejillas de ventilación, etc.
  • Franjas anti-incendios: En en el ámbito industrial, uno de los sistemas de aislamiento anti-incendios más habitual son las franjas anti-incendios, unas estructuras autoportantes que se adosan  a las medianeras entre naves y que básicamente hacen la función de separadores, frenando la expansión del fuego de una nave a otra.

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