La cámara termográfica; una gran herramienta para diagnosticar el estado del edificio antes de su rehabilitación
La ingeniería de campo, como complemento a los trabajos en la oficina técnica, ayuda a tener una visión global de los proyectos y garantiza la correcta instalación de los mismos. Se utilizan diversas herramientas para el trabajo de campo, entre ellas las cámaras termográficas, que pueden transformar la energía radiada en información sobre la temperatura de dichos elementos. De hecho se han puesto de de actualidad por su capacidad para medir la temperatura corporal en accesos a infraestructuras como aeropuertos o estaciones de tren.
La termografía es un procedimiento que se emplea para obtener información sobre la temperatura de un objeto a distancia sin emplear el contacto físico con el mismo, mediante la captación de la radiación infrarroja del espectro electromagnético. Aplicada a la arquitectura y en la construcción tiene muchas utilidades ya que es capaz de dar una información gráfica de gran valor al detectar problemas en el comportamiento térmico de los sistemas constructivos en los elementos de la envolvente térmica y también en los componentes de las instalaciones.
Esta herramienta ofrece información del correcto aislamiento de la envolvente del edificio y la eliminación de todos los puentes térmicos. De este modo permite a los técnicos evaluar el ahorro energético que se produce entre el antes y el después de una rehabilitación con aislamiento térmico de un edificio.
La cámara termográfica tiene la ventaja de que es un procedimiento no destructivo que aporta datos (patrones, comportamientos y anomalías térmicas) que se suman a otra información obtenida en el trabajo de campo aglutinando datos sobre el edificio y las posibles patologías. El procedimiento además permite una evaluación en tiempo real lo que aporta datos en cualquier momento y con diferentes condiciones climatológicas.
La detección temprana de problemas en el comportamiento térmico de la envolvente permitirá diseñar un proyecto a medida de las necesidades y actuar en consecuencia de los problemas localizados (fugas de aire, estado de los puentes térmicos, humedades, pérdidas de calor excesivas…).
Técnicos acreditados y cámaras profesionales; la mejor garantía para un diagnóstico adecuado
Para que la herramienta sea fiable y arroje datos correctos, debe ser utilizada por un profesional que maneje adecuadamente tanto la cámara como el software. Si no se utiliza correctamente puede llegar a ofrecer un diagnóstico incorrecto o parcial con datos erróneos.
El conocimiento y la experiencia en el uso de la termografía en el estudio de edificios para su posterior rehabilitación es indispensable y ofrecerá un diagnóstico objetivo y realmente válido. Para la lectura de los datos es también ineludible tener conocimientos técnicos de termodinámica. Es por ello, que los proyectistas deben siempre apoyarse en profesionales acreditados que cuenten con cámaras profesionales y la experiencia necesaria.
Otras herramientas
Para realizar un correcto y completo diagnóstico del edificio antes de la rehabilitación y poder ofrecer la mejor solución, las cámaras termográficas son una gran herramienta, pero existen otras que ofrecerán al proyectista una visión integral. Por ejemplo, Louvelia utiliza, además de la termografía, mediciones con escáner 3D capaz de realizar una medición milimétrica de la fachada, facilitando de este modo el trabajo de los arquitectos en las fases iniciales de la definición del proyecto, ahorrando tiempo, evitando imprecisiones y reduciendo coste de andamiaje. Además de estas herramientas, se pueden realizar ensayos pull out o de extracción u otras pruebas son la mejor garantía para que el arquitecto pueda desarrollar el mejor proyecto.
